El Enigma del Humor
El enigma del humor
Hacer humor o tratar de hacer humor no es una tarea fácil. Y
hablo de tarea como si se tratara de un cometido, una empresa que se convierte
en fin en sí. Hace un tiempo, inicié un canal en Instagram con contenido
humorístico. Cabe anotar que existe un tipo de humor para cada oído y, valga la
aclaración, para cada cerebro.
Primero, quiero contarles acerca de las principales teorías
del humor. Así es, algo que parece tan básico tiene un extenso estudio y alrededor
del mismo se han elaborado teorías incluso desde Aristóteles.
La teoría sobre el
alivio dice que la risa es un mecanismo homeostático por el que se libera
la tensión psíquica. Todos podemos estar de acuerdo con eso, ¿verdad? Entonces,
el humor puede ayudar, por ejemplo, a liberar la tensión que nos causan los
miedos. ¿Cuántos no hemos hecho bromas antes de hacernos aplicar una inyección
o entrar al consultorio odontológico? De acuerdo con esta teoría, usamos el humor
para superar o hacerles frente a inhibiciones socioculturales y revelar deseos
reprimidos. Freud hace un corto, pero conciso estudio acerca de las
manifestaciones inconscientes en los sueños y el humor. Él apoyaba la creencia
de que la risa es un fenómeno económico* cuya función es liberar energía
psíquica que ha sido erradamente movilizada por expectativas incorrectas o falsas.
La teoría de la
superioridad sostiene que la risa expresa sentimientos de superioridad
sobre otras personas o estados previos de uno mismo. No nos gusta que se rían
de nosotros porque la risa devalúa un objeto ante los ojos del sujeto. La idea
general de esta teoría es que una persona se ríe de las desgracias de otros
porque estas reafirman la superioridad de la misma. Aristóteles habló sobre
esta posición y Platón argumentó que se trataba de la forma más baja de las manifestaciones
del humor.
Finalmente, la teoría
de la incongruencia o de la yuxtaposición
(mi favorita), plantea que percibimos el humor en el momento en que nos
damos cuenta de una incongruencia entre un concepto en una determinada
situación y los objetos reales que se pensaban tenían relación con el concepto.
Dicho de otra manera, esta teoría dice que la percepción de algo incongruente (algo
que viola nuestros patrones mentales y las expectativas de hacernos reír) es,
finalmente, lo que nos causa risa. Este enfoque es muy similar a lo que vemos
hoy en el formato stand-up comedy.
Estos comediantes hablan de un escenario y la línea final o punch line. El escenario o contexto es
la primera parte del chiste: crea la expectativa. El punch line es la parte final que viola la expectativa, es algo
completamente inesperado. En mi opinión, este tipo de humor requiere de
procesos psíquicos más desarrollados y construcciones más elaboradas por parte
del humorista así como de la audiencia, pues el proceso de asociación (y en
consecuencia, de disociación) entre dos conceptos aislados (aparentemente
incompatibles) es la clave fundamental en la función de la risa.
Pero esto no acaba aquí. Dentro de las tres teorías hay una
vasta cantidad de recursos o dispositivos para hacer reír, de los cuales
hablaré en mi próxima entrada.
* “Lo Económico” en Freud califica todo lo que se relaciona con la hipótesis según la cual los procesos psíquicos consisten en la circulación y la repartición de una energía cuantificable o energía pulsional, susceptible de aumento, de disminución y de equivalencias.
https://aquileana.wordpress.com/2008/04/23/psicoanalisis-sigmund-freud-lo-economico/
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